Tradicion: El Orujo de Galicia

 La uva, es uno de los frutos por excelencia de nuestra tierra gallega, de ellas obtenemos mostos y vinos, pero su finalidad no termina ahí, pues de ella se obtienen mediante la destilación, nuestro reconocido Orujo de Galicia.

Según el Consejo Regulador de las Denominaciones Geográficas de los Aguardientes y Licores Tradicionales de Galicia, su graduación minima es de 37,5º y la máxima es de 50º, su aroma es intenso, delicado y armonioso. El color transparente y limpio en los aguardientes sin envejecimiento, y ambarino, tostado, traslucido en los que se han sometido a envejecimiento en madera.

Conocido como “agua de vida”, fue utilizado en el pasado para curar y alejar los males, incluso para combatir el frío en la montaña.

Su producción en Galicia se remonta al siglo XVII, época en la que el jesuita Miguel Augustí describe los destilados de marc. La facilidad con la que los alquimistas de diferentes ordenes y conventos transmitían sus conocimientos y la afluencia de peregrinos en el Camino de Santiago hacen suponer que es en esta época cuando comienzan a realizarse las destilaciones de Orujo en Galicia.

“En el calor, refresca, y en el frío, calienta, mata tristezas y mejora la voz” – Dicho de los marineros gallegos.

El Orujo de Galicia, para los gallegos es algo más que una simple bebida. Esta profundamente enraizado en nuestras costumbres y tradiciones. Es empleado como bebida y como remedio, se emplea para la elaboración del licor de hierbas y el de café entre otros en la elaboración de compotas de pera y manzana, medicina y veterinaria popular, y por supuesto no debemos olvidarnos que con el Orujo de Galicia se prepara la mística Queimada, una bebida que además de deliciosa es digestiva.

Así la uva después de haber sido trabajada, aún nos ofrece esta deliciosa y versátil bebida, rodeada de tradición, misticismo y su espíritu mágico.